A la hora de vender oro o adquirir un objeto o joya de este metal es normal que te surjan algunas dudas. ¿Cuál es el mejor momento para vender oro?, ¿cuál es la evolución del precio del oro?, ¿qué es más caro: el oro blanco o el amarillo? Si tú también te has hecho alguna de estas preguntas, te invitamos a que te quedes con nosotros para descubrir qué oro es más caro.
¿Qué es el oro blanco?
El oro blanco es una aleación de oro puro (oro de 24 quilates) mezclado con metales blancos como el níquel, el paladio o la plata. A diferencia del oro amarillo, que es naturalmente dorado, el oro blanco debe su color a estos metales de aleación que se le añaden para darle una tonalidad blanca y brillante. El proceso de aleación no solo afecta al color del oro. ¿Sabías que también puede influir en su dureza y resistencia?
La mayoría de las joyas de oro blanco se recubren con rodio, un metal precioso del grupo del platino, para darle un acabado aún más brillante y protegerlo del desgaste. Este recubrimiento de rodio es lo que le da al oro blanco su particular tono brillante y plateado.
El oro blanco se ha convertido en una de las opciones más populares en la fabricación de joyas, ya que se complementa a la perfección con una amplia gama de piedras preciosas y diseños.
¿Qué oro es más caro?
La pregunta sobre ¿qué es más caro: el oro blanco o el oro amarillo? puede parecer fácil de responder pero hay que tener en cuenta muchos factores, como la pureza del oro, los metales que se han utilizado en la aleación y el propio proceso de fabricación. A continuación, analizamos estos aspectos con todo detalle:
1. Pureza del oro (quilates)
Tanto el oro blanco como el amarillo miden su pureza en quilates. El oro de 24 quilates es oro puro, pero es demasiado blando para la mayoría de las aplicaciones de joyería. Por eso, el oro se mezcla con otros metales para crear aleaciones de 18 quilates (75% de oro) o 14 quilates (58,3% de oro). La cantidad de oro puro en la aleación afecta directamente a su coste, independientemente del color.
2. Metales de aleación
En términos generales, los metales utilizados para crear el oro blanco pueden ser más caros que los utilizados para crear el oro amarillo. Por ejemplo, el paladio, que a menudo se usa en oro blanco de alta calidad, es un metal precioso que suele ser más costoso que los metales utilizados en las aleaciones de oro amarillo, como el cobre o el zinc. Si se utiliza paladio en lugar de níquel o plata, el coste de la aleación de oro blanco puede aumentar considerablemente. Por otro lado, si el oro blanco se mezcla con níquel, que es más barato que el paladio, el precio podría ser comparable al del oro amarillo. Sin embargo, el uso de níquel en la joyería puede ser problemático, ya que muchas personas son alérgicas a este metal.
3. Recubrimiento de rodio
Otra razón por la que el oro blanco puede ser más caro que el oro amarillo es el recubrimiento de rodio. El rodio es un metal raro y caro, y el proceso de recubrimiento supone un coste adicional al resultado final. Además, con el tiempo, el rodio puede desgastarse y necesitar ser reaplicado para mantener el brillo característico del oro blanco, lo que añade costes de mantenimiento.
4. Demanda y tendencias
El mercado de la joyería también juega un papel importante en el precio del oro. De hecho, las tendencias pueden influir en la demanda según el tipo. Por ejemplo, si el oro blanco está de moda, su precio podría aumentar debido a la alta demanda en comparación con el oro amarillo. Sin embargo, este factor es más temporal y puede variar con el tiempo.
5. Coste final
En resumen, el oro blanco tiende a ser más caro que el oro amarillo, especialmente cuando se utiliza paladio en la aleación y se añade el recubrimiento de rodio. Sin embargo, el coste final dependerá del diseño de la joya, la cantidad de oro puro, los metales de aleación y otros factores mencionados anteriormente.
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